¿Cuándo y cómo pedir un aumento?

Pedir un aumento es una de las situaciones que pueden resultar más incómodas para cualquiera, sin embargo, si crees que te están pagando menos de lo que vales, es un procedimiento válido. Eso sí, debes demostrar que realmente lo vales, pensar que vales más no hace que realmente lo valgas, debes sustentar tus posturas con evidencias y solicitar un aumento cuando estés seguro de que te lo darán.

Si no planificas bien la solicitud y no das una buena exposición de motivos, lo más probable es que te rechacen y esto podría convertirse en un mal precedente para cuando vuelvas a solicitarlo, o podría valerte un despido.

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Cuando vayas a pedir un aumento asegúrate de seguir los siguientes pasos:

Evalúa tu rentabilidad y asegura tu valor real

Como dijimos en la introducción, no basta tu valor como persona, debes demostrar que eres valioso para la empresa. Si haces un buen trabajo, si asumes responsabilidades, si eres un buen líder y en general, aportas valor a la empresa, es mucho más probable que tu jefe acceda a darte un trabajo.

Por otro lado, si eres un empleado mediocre que, en pocas palabras, no le pones ganas al trabajo o si ocupas un puesto prescindible, mejor es no intentarlo, o podrías quedarte sin trabajo.

La posición más cómoda para negociar un aumento con tu empresa, es cuando ya has recibido una oferta mejor por parte de otra empresa. Si partes desde esta posición quiere decir que tu talento es valioso y, por tanto, es probable que tu empresa no quiera prescindir de ti.

Y esta es la clave de todo, solo logrará un aumento un empleado que genere valor a una empresa como para que la misma no quiera prescindir de él.

Revisa qué valor aportas a la empresa

Luego de haber evaluado tu rentabilidad como empleado, el siguiente paso es revisar cual ha sido el valor que has aportado a la empresa. Si en el tiempo que la empresa ha hecho uso de tus habilidades has aportado valor real, con un trabajo bien hecho, o manejando tu equipo de trabajo de forma ejemplar, haciendo que la empresa gane más dinero gracias a ti o que los clientes se vayan más satisfecho, entonces podrás pedir un aumento incluso si la compañía está en crisis.

¿Y cuál es la razón? Simple, un buen empleado es un activo valioso para tu compañía y a mayor responsabilidad más probabilidades hay de que la empresa quiera conservarte. Por ejemplo, si trabajas como responsable de sección en un supermercado, es más sencillo conseguir un aumento que si eres acomodador (aunque no hay razón para que un acomodador no pueda pedir un aumento) y si, de paso, has trabajado horas extra o has aportado ideas brillantes que luego fueron implementadas, más oportunidad tienes de que te den el aumento.

Infórmate acerca de las políticas de salarios de la empresa

La empresa en la que trabajas probablemente tenga ciertas políticas con respecto a los salarios. Si tienes la disponibilidad de hablar con alguien de recursos humanos, deberías asesorarte allí antes de solicitar el aumento. Deberías preguntar si hay escalas salariales fijas o si la empresa fija dichos salarios conforme a una revisión cuidadosa del curriculum (un criterio que debes tener en cuenta incluso si estás buscando empleo).

Si los salarios son fijos entonces no te conviene pedir un aumento en tu puesto actual, sino esforzarte por ganarte un ascenso. En este caso, la empresa valorará tus aportes y, si hay un puesto vacante en un nivel superior probablemente te lo den a ti, aunque debes tener en cuenta que probablemente debas competir con otros que quieren el mismo puesto.

Analiza el mercado

Antes de pedir un aumento, analiza tu nicho de trabajo: averigua cuánto ganan los empleados en puestos similares al tuyo en otras empresas en tu localidad y, si existe un precedente de otra empresa que pague mejor tu puesto actual, tendrás una ventaja estratégica en este asunto.

Como dijimos antes, si tienes una oferta de otra empresa entonces puedes usarlo como palanca para ganar el aumento, pero asegúrate de que esa otra empresa realmente piensa contratarte, de lo contrario, si no te dan el aumento terminarás en la calle.

Escribe todo

Debes poner por escrito toda la exposición de motivos por la cual quieres obtener el aumento, aunque muchas veces hablando directamente con tu jefe puedes lograr mejores resultados, en especial si realmente vales lo que crees valer.

Elige el aumento con cuidado

No vayas a pedir una suma exagerada de dinero, porque no te la darán: la empresa solo pagará lo que esté dispuesta a pagar, ni un centavo más ni uno menos, pero de eso se trata negociar, convencer a la otra parte de que lo vales lo que dices valer. Un consejo, es que hables en términos mensuales y no anuales, ya que las cifras son mucho más bajas y psicológicamente más sencillas de asumir.

Prepárate para regatear

Cada centavo que la empresa te paga es un centavo que la empresa gasta, por eso, es probable que tu empleador trate de pagarte lo menos posible para obtener el máximo beneficio. Entonces intentará regatearte.

Empieza por un precio un poco más alto del que realmente quieres, para que el empleador te regatee bajándote una cantidad que consideres puedes permitirte perder. Si logras que tu empleador te regatee ya ganaste, pues está dispuesto a darte el aumento, aunque debes asegurarte de que realmente sea beneficioso para ti.

Planifica una reunión en el momento adecuado

No intentes incordiar a tu jefe en un mal momento o mientras está ocupado en algún otro asunto: a diferencia de lo que muchos creen, el trabajo de tu jefe puede ser agotador. Puedes pedirle una reunión durante algún descanso y, si haz cultivado una buena relación con él, de seguro que te la concederá. Recuerda, tu jefe no te está haciendo un favor al contratarte y tú no le estás haciendo un favor al trabajar para él, así que tienes el derecho a solicitar una audiencia con él cada vez que lo necesites.

Haz una buena presentación

Cuando te presentes a la reunión pon atención a los detalles: ponte ropa que te haga ver profesional y habla con claridad y seguridad de ti mismo; demuestra tu valor para la empresa, tu experiencia y lo que has aprendido trabajando para la misma.

Véndele a su mente, a sus emociones, hablas con un hombre o con una mujer de negocios que confía en sus instintos. Si logras ganar su confianza estarás un paso más adelante y si logras convencerlo de que vales el aumento, empezará a regatear.

No te enojes si no te dan el aumento, siempre puedes volverlo a intentar

Un jefe es jefe por una razón: conoce el valor de una empresa y tiene la responsabilidad de crearlo, por eso, si a la primera no te dan el aumento no debes enojarte, si hiciste todos los pasos anteriores has marcado un buen precedente y no significa que la empresa no te valore, pero seguramente te vigilarán más de cerca para evaluar si realmente eres de valor y posteriormente puedes intentarlo nuevamente y ganar tu aumento.

Si tienes una oferta mejor por el mismo puesto entonces no lo pienses dos veces, ve a por ese empleo y esfuérzate para seguir avanzando en tu carrera profesional.

¿Has recibido algún aumento? ¿has tenido que solicitarlo? Cuéntanos en Gowork.com y dale una puntuación a tus jefes.