Despido después de ERTE ¿Es posible? ¡Te explicamos todo!
Una de las medidas laborales implementadas durante la pandemia fue la figura del ERTE. Gracias a esta medida, muchas personas pudieron conservar sus empleos. Miles de empresas se apegaron a esta modalidad para sobrellevar la crisis. Sin embargo, aunque la economía se ha reactivado de nuevo, muchas compañías han tenido que reducir su personal y solicitar un ERE. Por ello, es importante que sepas si es posible un despido después de ERTE y todo lo que implica.
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El ERTE consiste en la suspensión de un contrato de trabajo por tiempo determinado debido a causas de fuerza mayor. Además de paralizar el empleo, también es capaz de reducir la jornada laboral. Aunque no tiene límite de tiempo, la empresa se ve obligada a reincorporar a los trabajadores una vez se acaba este período. Bajo esta modalidad, los empleados cobraban el 70% de su salario.
Tras la pandemia, el empleo se vio duramente afectado, especialmente en el sector de la construcción, hostelería y comercio. Las comunidades autónomas de Canarias, Andalucía y Madrid se vieron más golpeadas que el resto, sufriendo la mayor cantidad de despidos. Si estabas en situación de ERTE, sigue leyendo para conocer cuáles son las opciones que tiene una empresa con sus empleados.
ERTE o ERE: ¿Cuál es la diferencia?
Tras volver a la normalidad, muchas empresas que estaban en ERTE han solicitado la aplicación de un ERE. Aunque parezcan similares, ambas modalidades tienen implicaciones diferentes para el empleado. Si quieres conocer un poco más como afecta el ERTE y ERE, en nuestra web encontrarás las opiniones sobre empresas ante esta situación.
En el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, conocido como ERTE, el trabajador conserva su trabajo. Además, cobra una prestación, aunque la empresa no ejerza sus actividades económicas.
Sin embargo, en el Expediente de Regulación de Empleo o ERE, una empresa puede suspender o despedir a sus trabajadores. Esto solo puede llevarse a cabo si la compañía atraviesa serios problemas económicos. A través de un ERE, las empresas pueden hacer un despido después de ERTE de forma colectiva. Sin embargo, debe estar fundamentado en causas económicas, logísticas o de producción.
¿Qué causas puede justificar una empresa para solicitar un ERE?
El Estatuto de los Trabajadores plantea diferentes causas por las cuales una empresa puede acogerse a un ERE:
- Causas económicas
Se produce cuando la empresa atraviesa una situación negativa, lidiando con pérdidas actuales o previstas. También se considera una causa económica cuando las ventas y los ingresos disminuyen durante tres trimestres consecutivos.
- Problemas técnicos
Se presentan cuando existe un excedente de mano de obra para la demanda de trabajo actual. Esto produce cambios respecto a los medios e instrumentos de producción.
- Dificultades organizativas
Tienen lugar cuando hay cambios en cuanto a sistemas y métodos de trabajo del personal, así como también en la manera de organizar el proceso productivo.
- Dificultades productivas
Si existen cambios desfavorables en la demanda de los productos o servicios que la empresa vende en el mercado.
¿Es legal el despido después de ERTE?
Para saber si te pueden despedir estando en un ERTE de fuerza mayor, hay que conocer su normativa actual. En el Real Decreto-ley 2/2021 se estipula que las empresas deben mantener el empleo de sus trabajadores. La situación debe permanecer así al menos durante los 6 meses posteriores a la culminación del mecanismo.
Esta posibilidad se da gracias a la cláusula de salvaguarda o de mantenimiento de empleo. Es una medida que afecta a todas las empresas que recurrieron al ERTE por fuerza mayor o por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP). Además, solo afecta a las empresas que se beneficiaron de las exoneraciones de cuotas a la seguridad social.
Esto implica que tu puesto de trabajo está asegurado tras 6 meses de culminación del ERTE. Ahora bien, el despido durante un ERTE sí es legal. Sin embargo, genera problemas para la empresa, incluso si lo hace dentro de los seis meses posteriores. El despido después de ERTE no se considera improcedente o nulo de forma automática. Sin embargo, la empresa tendrá como penalización la obligación de devolver las exoneraciones disfrutadas.
Consecuencias del despido después de ERTE
Una compañía que se plantee si se puede despedir a un trabajador en ERTE debe devolver todo el dinero recibido en materia de ayudas. Está obligada a retornar las exoneraciones y beneficios en cotizaciones sociales con recargos o intereses de demora.
Es decir, la empresa no solo debe devolver los beneficios recibidos por cada trabajador afectado, sino por toda la plantilla, con un recargo del 20% e intereses generados hasta le fecha de devolución. Por esta razón, a ninguna compañía le conviene hacer un despido tras ERTE, dentro de los meses establecidos.
Aún así, la Dirección General del Trabajo plantea que la devolución de las exoneraciones no afecta a toda la empresa. Solo tendrán repercusión en el centro de trabajo donde se ha incumplido la cláusula de salvaguarda del empleo.
¿Qué tipo de despido después de ERTE?
La realidad es que sí te pueden despedir estando en un ERTE por fuerza mayor. De hecho, existen tres condiciones para que la salida de un trabajador no cuente como el incumplimiento de un ERTE:
1. Despidos Disciplinarios
Consiste en la modalidad principal a través de la cual se puede despedir durante un ERTE. En caso de que una compañía necesite hacer un despido durante un ERTE, tiene una opción disponible y legal. Para demostrar que el despido tras ERTE es procedente, debe alegar que se trata de un despido disciplinario. Si se declara procedente, entonces la compañía no tiene que devolver las ayudas cobradas ni pagar recargos.
Este tipo de despido se refiere únicamente a faltas generadas por la conducta de un empleado, como por ejemplo:
- Ausencias repetidas e injustificadas.
- Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Ofensas verbales o físicas hacia los compañeros de trabajo o superiores.
- Disminución continua y voluntaria en el rendimiento de trabajo.
- Embriaguez frecuente o toxicomanía en el trabajo.
- Conductas de acoso sexual, racial o religioso.
De esta forma, en un despido disciplinario se entiende que la responsabilidad del cese del contrato recae en el trabajador y los fallos en su conducta dentro de la empresa. Sin embargo, las instituciones se encargarán de evaluar que el despido tras ERTE fuerza mayor esté debidamente justificado.
De esta forma, si las causas del despido disciplinario no están del todo claras, la última decisión la tendrá la Inspección del Trabajo y Seguridad Social. Será la institución encargada de analizar lo sucedido y verificar que se cumplen los parámetros para avalar el despido.
2. Fin de un contrato fijo discontinuo o temporal
Un trabajador fijo discontinuo es aquél que se encuentra de alta en una empresa durante períodos determinados en el año. Una vez que la necesidad de la empresa termina, vuelven a figurar como demandantes de empleo. De este modo, es válido que la empresa interrumpa el contrato, ya que no lo estaría culminando. Al no existir un despido como tal, sería compatible con el ERTE.
Esta situación se asemeja a la culminación de un contrato temporal durante el ERTE. Una persona que esté contratada bajo esta modalidad puede quedarse sin empleo estando en ERTE. Esto ocurre cuando culmina su duración o cuando se trata de un contrato por obra y servicios. Bajo estos supuestos, la empresa no tiene que pagar ninguna multa o devolver las subvenciones recibidas para hacer frente a la pandemia.
3. Renuncia o Jubilación del trabajador
El despido durante un ERTE también puede darse en caso de que el trabajador alcance la mínima edad de jubilación o renuncie. También tiene lugar en caso de fallecimiento, renuncia, incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez del empleado. El empleador está encargado de gestionar de qué forma se extingue o modifica el contrato de su empleado, pero no se considera una violación al ERTE.
Ante cualquier duda, siempre se recomienda consultar con algún abogado laboral que pueda asesorarte mejor. Estos profesionales podrán evaluar con más detalle tu caso para verificar si la empresa incumplió el compromiso de ERTE.
ERTE despidos 6 meses ¿Qué ocurre después de este tiempo?
Para evitar confusiones entre los empleados y la empresa, es importante conocer cuándo se puede despedir después de un ERTE. Si ya han transcurrido los 6 meses desde que culminó el ERTE, entonces la empresa ya puede despedir con normalidad.
Esto quiere decir que, ante un despido tras ERTE, se aplicarían las condiciones previas de la pandemia. Por lo tanto, la empresa no tiene que devolver las ayudas. De este modo, la compañía puede despedir a su plantilla sin asumir ninguna consecuencia administrativa.
Culminados los seis meses, el empleador puede incluso presentar un ERE definitivo, si lo considera necesario. De hecho, muchas empresas en el sector bancario están realizando despidos masivos, afectando a miles de empleados.
¿Qué es un ERE definitivo?
Esta modalidad es un despido después de ERTE aceptado y consiste en la culminación de la relación de trabajo de forma colectiva. Esto implica que afectará a algunos miembros de la plantilla de la empresa. Significa el cese definitivo de la relación laboral entre ciertos trabajadores y la compañía.
Ante esta situación, los representantes de los trabajadores y la empresa serán los encargados de pactar los derechos de los empleados. En caso de no llegar a un acuerdo en las negociaciones, los trabajadores recibirán la indemnización del despido por causas objetivas y el paro acumulado.
Tras medio año de la culminación del ERTE temporal, las empresas pueden solicitar el ERE definitivo. A esta medida se recurre si los daños provocados por el COVID fueron tan graves que la empresa se vio obligada al cerrar y despedir a toda su plantilla.
Para presentar el ERE definitivo, la empresa debe justificar la existencia de los problemas graves que lo llevaron a cerrar o a despedir a parte de su plantilla. Es importante que la empresa justifique alguna de estas situaciones que le impida llevar a cabo sus actividades como negocio:
- Quiebra
- Carencia de ingresos
- Concurso de acreedores
- Riesgo de concurso
Derechos de un trabajador sometido a un despido tras ERTE
Sabiendo que existe el despido después de un ERTE, conoce tus derechos si la empresa te despidió bajo la modalidad de ERE:
- Podrás ser indemnizado por una cuantía de, al menos, 20 días por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades. En caso de que la empresa no pueda hacer frente a este pago, se encargaría el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
- Si cumples con todos los requisitos puedes percibir la prestación por desempleo.
- Tienes derecho a ser incluido en un plan de colocación ejecutado por una agencia externa.
- Podrás impugnar judicialmente el ERE si consideras que no se cumplen los requisitos legales o no respetan alguno de tus derechos. Para este propósito tendrás 20 días hábiles.
¿Por qué un ERE se acepta como despido después de ERTE?
Un despido después de ERTE tras la figura de ERE se considera lícito y procedente. Los ERE están sujetos a un mayor control que un despido común o disciplinario. Esto implica que deben estar aprobados por las autoridades laborales correspondientes.
A diferencia de un despido común, el despido después de ERTE causado por el ERE incluye un factor de negociación colectiva. Además, los trabajadores tienen la posibilidad de impugnar la decisión.
Un despido después de ERTE por motivos disciplinarios es una decisión que se toma de forma unilateral. La empresa destituye de forma definitiva al empleado por incumplimiento grave. Sin embargo, este tipo de despido después de ERTE o durante el mismo, puede declararse como procedente, improcedente o nulo dependiendo de un juzgado.
De este modo, de la naturaleza del despido después de ERTE dependerá la obligación de la empresa a indemnizar al trabajador despedido. Asimismo, dependerá la penalización por incumplimiento de la causa, determinando si debe devolver el importe de las ayudas recibidas.
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