Con estos 4 consejos puedes ser más productivo en el trabajo

La productividad laboral no es algo que solo importa a tus jefes. Ser productivos significa poder hacer todas nuestras tareas en el menor tiempo posible y utilizando nuestros recursos limitados de forma eficiente, siendo nuestro tiempo el más importante. En esta oportunidad, te contaremos cómo puedes ser más productivo en el trabajo, aunque estos consejos te pueden servir para tus finanzas personales, actividades, hobbies, etc.

¿Sabes si eres una persona productiva?

Nuestro nivel de productividad se basa en la manera y el tiempo en el que logramos un objetivo específico. Se trata de una cualidad que nos ayudará en todos los escenarios de nuestra vida. Para saber si tu nivel de productividad necesita atención, te invitamos a plantearte estas preguntas:

• ¿Eres de los que terminan todo a última hora y necesitan de mucha presión externa para completar una tarea?
• ¿Te cuesta iniciar cualquier tarea por más pequeña que sea?
• ¿Te sientes desmotivado la mayor parte del tiempo?
• ¿Sientes que el tiempo no te alcanza para nada?
• ¿Crees que, si las personas no te animan a hacer ciertas actividades, probablemente no serías capaz de hacerlas por ti mismo?

¿Por qué es importante ser productivo?

¿Alguna vez has sentido que tienes muchas ideas en mente, pero te sientes incapaz de comenzar o terminar algo? Esto probablemente se deba a que no gestionas correctamente tu tiempo y con ello, tus acciones para lograr tus metas. Ser más productivos nos permitirá ahorrar tiempo que podremos dedicar a otras actividades o también al ocio y el descanso.

Además, tus metas, objetivos y tareas también serán de mayor calidad, permitiéndote identificar cuáles son los proyectos que realmente merecen tu tiempo y esfuerzo.

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• 5 consejos que te ayudarán a gestionar el teletrabajo.
• Motivación personal y laboral ¿Cómo encontrar impulso para la acción?

4 Consejos para ser más productivo

Estos consejos te ayudarán a organizarte mejor y a aprovechar al máximo tu potencial. No tienes que aplicarlos todos a la vez; intenta incorporarlos en tu vida poco a poco para ir desarrollando el hábito.

1. No te dejes llevar por tu motivación ¡Es una trampa!

Seguramente algunos días te has despertado con ganas de comerte el mundo y otros simplemente quisieras pasar desapercibido. ¡Esto es completamente normal! La motivación es una sensación que varía y no podemos depender de ella para hacer nuestras actividades.

Es genial sentirse motivado y tener ese subidón de energía que nos empuja a hacer cosas, pero cuando esto no sucede, aún debemos mantenernos en movimiento y allí está uno de los retos de la productividad.

Es importante que hagas tus actividades de todas formas, aunque no tengas ganas y estés desmotivado. Te sorprenderá saber que muchas veces la motivación nos encuentra en medio de la actividad y la satisfacción de haberla culminado no tiene precio. Incluso si es una actividad que amas, no todos los días te sentirás motivado y eso está bien; lo importante es mantenerse constante porque los resultados te sorprenderán luego.

2. Aliméntate bien y haz ejercicio

Parece una recomendación muy trillada, pero no te imaginas la gran diferencia que hace una buena alimentación y ejercicio en nuestra vida. Si no nos crees, inténtalo, aunque sea por dos semanas. Los alimentos procesados no nos aportan nutrientes de calidad y hacen que nuestra energía decaiga. En cambio,una buena alimentación, combinada con un ejercicio moderado como salir a trotar, hacer yoga, caminar o andar en bici, nos permite estar disponibles y activos.

3. Define tus objetivos

Seguramente, en tu trabajo ya existen objetivos de venta y de rendimiento que debes cumplir. Sin embargo, fija objetivos relacionados con tu desempeño personal. Para ello, debes hacer una autoevaluación e incluso una Matriz DOFA de ti mismo e identificar qué aspectos debes mejorar y cuáles son tus puntos fuertes a nivel personal y laboral.

Una vez tengas este análisis, puedes determinar ciertos objetivos que sean realistas y medibles en el tiempo. Algunos ejemplos relacionados con la productividad laboral pueden ser:

• Planificar tu semana cada domingo.
• No revisar el móvil en horario laboral.
• Responder todos los emails antes de una hora determinada.
• Ordenar tu espacio de trabajo cada tarde para el día siguiente.

4. Intenta seguir un horario flexible

Hay personas que aman tener su día completamente estructurado, pero sabemos que no todas las personas funcionan con horarios tan estrictos. Nuestra recomendación es que al menos diseñes un horario semanal donde escribas las tareas que tienes pensado completar durante el día.

De esta forma, si ocurren imprevistos puedes reajustar tu horario y gestionar tú mismo el tiempo para cumplir con todas las tareas que te planteaste. Intenta probar con ambos métodos; con un horario estricto y con un horario más flexible de este tipo para que identifiques cuál va mejor con tu personalidad y estilo de vida.

¿Y a ti qué te funciona para ser más productivo? ¡Comparte tus trucos en gowork.es!