Soy pintora artística y mi experiencia durante muchos años en el Corte Inglés fue magnífica. He sido defensora de ese antiguo centro desde hace más de 40 años. Ya de joven era clienta asidua de su centro en Valencia, donde expuse algunos cuadros, mientras estudiaba Bellas Artes, como después en Sevilla donde compraba casi todo allí. Recuerdo a Don Isidoro Álvarez, magnífico director general y una persona atenta con los clientes. Se dirigía ti con mucho respeto y sus felicitaciones navideñas nunca me faltaron. Pude verlo en Nueva York en sus últimos años y hablar con él un rato en el pequeño departamento y agencia de viaje que El Corte Inglés tenía en un segundo piso de Manhattan, donde fui para comprar el billete de mi vuelta a España, pero él me convenció para que agotara los 90 días permitidos y visitara más galerías gracias a su consejo pude vender algunos cuadros más durante mi estancia allí. Hoy, desgraciadamente, la empresa está en decadencia y vendida a otras firmas. No se tiene tanto en cuenta la satisfacción del cliente, como el beneficio económico, delo cual resulta que atención al cliente haya decaído grandemente.
Firmamos una cuota de 292€/mes y sorpresa, nos llega un contrato firmado de 371€. Lógicamente voy a anular el contrato, pero ahora tengo que pagar, a parte de la primera cuota, 88€ más para cancelar. Una (eliminado por el administrador) en toda regla.