Estamos en una nueva era, en la que nos enfrentamos a una crisis de percepción que nos lleva a un cambio de paradigma de perspectiva mundial. Un cambio de paradigma es un cambio en la forma como percibimos la realidad y un cambio en la realidad misma. Aquí tiene que ver nuestras creencias sobre la realidad, en este punto nuestro cerebro y nuestros condicionamientos tienen un papel importante. Lo que llamamos realidad, se estructura en base a nuestras experiencias sensoriales. Solemos decir "ver para creer", y existe si "se puede tocar". La crisis de percerpción de hoy, viene de la duda de que esto sea así, comenta el Dr. Deepack Chopra (médico Hindú, de gran reconocimiento en la medicina ayurvédica), en una de sus conferencias. Sabes cómo se entrenan a los elefantes en la India?, cuando el elefante es bebé se le ata en una pata una pequeña cuerda a una planta durante varias semanas. Cuando el elefante crece, se le ata con una cuerda similar a la original, éste no podrá escapar. Los psicólogos conocen a este fenómeno como "compromiso cognoscitivo prematuro", es un compromiso que hacemos con nuestro cuerpo/mente que, al final termina estructurando nuestra realidad, un condicionamiento. Así, lo que nos enseñaron a ver en nuestra niñez, es lo que conforma el programa base con el que vemos nuestra realidad actual; lo que no nos dijeron que existe, entonces, no es real para nosotros... El sistema nervioso, se desarrolla como respuesta a los estímulos nerviosos, esto crea una percepción del mundo, y esto estructura un sistema de creencias. El sistema de creencias, se va formando por que aprendes mediante los sentidos, ver, tocar, oler, oir, gustar; luego, el sistema nervioso, refuerza por repetición el sistema de creencias. Nuestro sistema nervioso, ha sido programado para captar solo un fragmento de la realidad. Podemos decir que, el dicho "ver para creer", es al revés, "creer para ver"; por ello es que si no se cree en algo, no se puede ver. Lo que percibimos, no es exactamente la realidad , no es el aspecto real del mundo, sino nuestra interpretación, nuestra manera de mirarlo. Si observamos las diferentes especies de animales, ven diferente; el perro, puede oler y oir sonidos que no captamos los humanos, una serpiente, siente su medio más en infrarrojo,el murciélago se orienta en su vuelo a través del eco del ultrasonido, las abejas, no perciben los colores como nosotros, pero pueden ver el ultravioleta, la abeja no ve la flor, sino la miel a distancia. Entonces, ¿cuál es el verdadero aspecto, la verdadera textura, el verdadero sonido?. La respuesta es que no hay más que infinitas posibilidades coexistiendo al mismo tiempo, nosotros estructuramos la realidad perceptual. Todo lo creamos mediante nuestra interacción.