El servicio, atención y resolución de problemas son nefastos. Inscribimos a nuestro hijo para realizar un campamento en verano que finalmente tuvimos que cancelar; lo teníamos pagado y avisamos de la cancelación con dos meses de antelación y aún no hemos recibido el reintegro de la cantidad pagada. Nada recomendable esta agencia. No responden correos, ni llamadas ni están operativos.
Coincido con todos los últimos comentarios de los ex empleados. Mejor trabajar en cualquier otro sitio que en este. Las condiciones y el respeto de tus derechos dejan mucho que desear. Primero te contratan como profesor asistente (auxiliar) cuando en realidad las clases las llevas tú con toda la responsabilidad y la preparación que conllevan. Haces el mismo trabajo que un profesor titular, pero sin cobrar este sueldo. A eso se puede añadir el tipo de contrato de media jornada fijo discontinuo al cual te dan a hacer horas extras no declaradas (y que tampoco pagan como tendría que ser). Hacemos reuniones y horas de más en la empresa que no se pagan. No se cobra un mes igual, ya que los festivos no cuentan. Hacen malabares con tus horarios cuando hace falta sustituir a otro empleado, en vez de contratar a una persona más o a dar más horas a los que menos tienen. El tiempo de preparación de las clases no se retribuye, al igual que el tiempo dedicado a hacer los informes trimestrales e los alumnos y la corrección de los exámenes. La organización de los niveles de idiomas es absurdo : 3 años para un nivel A2. Y es así para cada clasificación Obviamente, cuanto más niveles intermediarios haya, más tiempo se quedan los alumnos, y más dinero genera la empresa ... Es una pena para ellos, porque no paran de repetir los mismos contenidos. En cuanto al trato, no se valora nunca el trabajo de los profesores. Ponen presión y piden justificantes si faltamos a las horas de reuniones no retribuidas o incluso a eventos sociales de la empresa (desayunos). No conocen el derecho a la desconexión digital, te hablan a cualquier hora del día y/o de la noche, y te obligan a contestar. La experiencia como profesor puede ser buena, pero a largo plazo nos damos cuenta de que no se nos permite hablar con los padres, ni comentarselos nada con respeto a situaciones ocurridas en el aula o que impliquen sus niños. En fin, Liffey es mucha ilusión en las RS cuando en realidad es una mera empresa privada fiel en cumplir con sus propios intereses y lógicas de lucro. Hacen la pelota a los padres para no perder alumnos y ocultan el más mínimo problema. Los marrones se los comen los profesores, y la culpa siempre la tienen ellos por lo que sea. Manipulan, presionan psicológicamente. Menos mal que uno se acostumbra y ya no preste atención, pero no somos todos iguales ante este tipo de trato.
Caledonia formalio s.l busca un trabajador para el puesto Profesora de inglés extraescolar. ¿Has solicitado este trabajo y sabes cómo es la entrevista de trabajo? Escribe qué piensas de la reunión con los representantes de la empresa. La información que transmitas puede facilitar la decisión a personas que están pensando en trabajar en la empresa.