Opiniones VIDALIA SALUD

Mi experiencia en la consulta de (eliminado por el administrador) fue muy negativa y creo que es importante que la comparta.

En una de las sesiones en su consulta, (eliminado por el administrador) me propuso ir a un monte o lugar natural para que yo consumiera una sustancia alucinógena. Según afirmó, yo debía consumir dicha sustancia en alta dosis para evitar resistencias psicológicas. No acepté su propuesta.
Menciono este hecho no porque crea que haya algo criticable en su propuesta: su sistema me pareció extraño, cierto, pero no dudé de sus buenas intenciones, además, él me preguntó y yo libremente dije que no.
Menciono este hecho simplemente para poner en contexto lo que después ocurrió.

En la siguiente sesión, (eliminado por el administrador) me propuso utilizar una máquina de diagnóstico llamada Analizador Cuántico de Resonancia Magnética. Para evitar interferencias electromagnéticas que entorpeciesen su funcionamiento me pidió que dejara mis objetos personales (reloj, cartera, móvil, llaves...) en una mesa cercana. Durante la realización de la prueba se fue de la habitación, según me dijo, para evitar interferencias electromagnéticas. Después de 5 minutos regresó y, muy nervioso, me dijo que quería repetir la prueba.
Otros 5 minutos después, finalizada la segunda prueba, regresó de nuevo.
Lo hizo con mi móvil en la mano. Yo me quedé estupefacto. Lo había cogido de la mesa y se lo había llevado.
Sin mi permiso. Furtivamente.
Lo lógico hubiera sido pedir permiso para hacerlo. Cuando le pedí explicaciones me dijo que él siempre se llevaba el móvil de sus pacientes sin su permiso cuando realizaba esa prueba y que ninguno se había molestado por ello excepto yo. También le pregunté lo que mi intuición me sugería, si lo había estado espiando. Lo negó nerviosamente y de una forma muy muy poco categórica. Añadió que si lo hubiera espiado "no sería para tanto".

Detecté varias mentiras y contradicciones en su discurso.
Por ejemplo, el día de la prueba me dijo que no dominaba bien el funcionamiento de la máquina porque era nueva para él.
Un tiempo después me dijo que tenía una larga experiencia de más de 5 años usándola. Cuando le señalé la incongruencia me contestó con un largo silencio, luego admitió que llevaba poco tiempo usándola.
Además, nunca me dio los resultados de la prueba, a pesar de que prometió dármelos en 2 o 3 días y a pesar de que se los pedí en varias ocasiones.
Para colmo, me informé de cómo funcionaba la máquina en cuestión y no duraba 5 minutos la realización de la prueba, tan solo 1 minuto.
Tampoco era necesario que él se fuese de la habitación ni que se llevase el móvil para evitar interferencias; con dejarlo en una mesa cercana era suficiente.
Cuando le planteé todas estas cuestiones y se vio atrapado en sus propias mentiras y contradicciones, terminó diciendo, sin venir muy a cuento, que si era necesario podía dedicarse profesionalmente a muchas otras cosas aparte de la psicología. En fin.