Opiniones SIBILINA FLAMENCA

Me presenté en la tienda directamente sin cita ya que no cogen el teléfono a ninguna hora.

Cuando llego la dependienta a regañadientes me deja pasar, casi pidiéndole perdón por entrar a ver vestidos. Una vez dentro me preguntó al segundo si ya había elegido uno y que a la tienda se llega con los vestidos ya mirados de Internet. Mientras tanto, oigo discutir a las demás dependientas, sin cortarse un pelo, diciendo que las clientas o recogen su vestido el mismo día del arreglo o no se les entrega el vestido, que no hay hueco en el almacén y que qué se piensan, que la tienda no es un trastero para sus vestidos. Cosa que me dejó impactada.

No tenían el vestido que quería así que me dicen que mande una foto del que quiero y me lo miran. Les mando un whatsapp y no me contesta nadie. Llamo y no me contesta nadie. Llamo a Sevilla y me dicen que mande un correo. Cuando mando un correo me dicen que no me pueden dar detalles del stock, ya que puede cambiar en cualquier momento, y que llame a Sevilla. A día de hoy nadie me ha sabido decir si queda mi talla de dos modelos concretos o no.

Sinceramente, creo que no hay nadie a los mandos de esta tienda. Solo les importa los reels en Instagram.

El año pasado fui a sibilina y me fui con una sensación agridulce porque la atención que tuve por la que es la encargada ahora fue nefasta. Este año les he dado otra oportunidad porque los diseños son bonitos las cosas como son…. Y doy gracias porque la chica que me atendió fue muy profesional, sabía de lo que hablaba en todo momento, no me se su nombre pero es morena e iba con un moño. Si vais os recomiendo que os atienda ella

Las reseñas de los usuarios de SIBILINA FLAMENCA muestran una falta de atención al cliente, problemas con los productos y falta de profesionalidad. ¿Has tenido una experiencia similar con ellos? ¿Cómo manejas las situaciones en las que no se resuelven los problemas correctamente por parte de la empresa?

SE ME DESCOSIÓ EL VESTIDO ENTERO EN LA FERIA. ANTES DE COMPRAR NADA EN ESTA TIENDA, LEED ESTA RESEÑA.

En 2018 me compré un vestido de flamenca y todo fue genial, así que aconsejé a mis tres amigas a que este año, después de tanto tiempo sin feria, nos lo compráramos aquí.

Nuestra intención era ir vestidas a la feria de Sevilla con nuestros vestidos nuevos, así que cogimos cita con mucha antelación, exactamente el 19 de marzo. Súper ilusionadas esperando el gran día, anuncian por Instragram que las citas posteriores al 15 de marzo se quedarían sin vestido para la feria de Sevilla. Llamé indignadísima a la central y les dije que en ningún sitio de su web aparecía tal información. Básicamente me dijo que (eliminado por el administrador). Estaba claro que se habían colado haciendo encargos y no daban abasto.

Mi segunda opción fue encargarlo para la feria de El Puerto de Santa María (25 de mayo). El 19 de marzo nos presentamos por allí y encargamos los cuatro vestidos. Nos dijeron que nos lo entregarían dos semanas antes de nuestra feria. Me descojono cómo alardean en las redes de que su plazo de entrega es de “15 a 20 días laborables”.

Una vez acabada la feria de Sevilla llamamos a la central (ni más ni menos que 41 llamadas) para que nos dijeran la fecha de entrega ya que, tontas de nosotras, leímos todas las reseñas que muchas habíais puesto aquí después de encargarlo. Cuando por fin nos cogen el teléfono nos confirman que el 16 de mayo estaría listo.

Pero la historia se repite. A la semana nos vuelven a llamar para preguntarnos si nos pueden dar el vestido el 23 DE MAYO, dos días antes de nuestra feria, evidentemente ni soñando. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que seguíamos con el mismo plazo de entrega.

El 16 de mayo llamamos nuevamente más de mil veces y, por fin, alguien tiene la decencia de contestarnos. Resulta que nuestros vestidos están en una especie de “CONTROL DE CALIDAD”. Nuestra respuesta fue: “o vamos el miércoles a recoger los cuatro vestidos u os lo podéis comer con papas”. Prácticamente tuvimos que amenazarlas para que ese mismo miércoles pudiéramos ir a por nuestros vestidos que encargamos hace dos meses.

Ahora empieza la parte guay de este reseña. Recé el padre nuestro antes de entrar a la tienda porque no sabía que me iba a encontrar dentro. Y para mi no sorpresa… la cara que se me puso cuando vi el vestido fue la del Joker. EL VESTIDO NO TENÍA MANGAS. Este es la mayor prueba de que lo habían cosido la tarde de antes y me atrevo a decir que la misma mañana. Habían tenido la poquísima vergüenza de sacar el vestido para entregármelo sin terminar. La chica que me atendió (la única amable de esa tienda) tenía la cara más descompuesta que la mía. Metió el vestido rápidamente en el taller y me dijeron que me iban a coser las mangas.

No fui la única que se llevó la sorpresa. Cuando llegamos había uno que aún ni lo habían terminado. ¿No estaban en el control de calidad? Otro de los vestidos le habían confeccionado cinco tallas menos de la que había encargado. Solo se salvó el vestido de una de mis amigas.

Entre pruebas y pruebas, porque cuando arreglaban una parte del vestido empeoraban la otra, nos llevamos más de cuatro horas esperando. Cuando por fin parecen estar en apariencia “perfectos” y “cómodos”, decidimos llevárnoslo sin inspeccionar mucho más ya que no hemos salido del programa Maestros de la Costura para saber si un vestido está bien o mal cosido.

Llegó el gran día y en menos de una hora me di cuenta de que no podía andar cómodamente porque me quedaba excesivamente largo. Tenía un dolor intenso en los brazos porque las mangas me cortaban prácticamente la circulación, además de empezar a salirse todos los hilos. Me tropezaba continuamente porque la capa con cancán del interior de mi vestido se me metía entre las piernas. Evidentemente, cuando fui a probármelo, fue solo un segundo y los efectos secundarios de una mala confección aparecen al rato de llevarlo puesto.

Pero a la hora siguiente casi me desmayo cuando LA FALDA DEL VESTIDO SE ME DESCOSE POR COMPLETO. Me quedo prácticamente sin vestido en la feria y salgo pitando a mi casa a cambiarme. A mi amiga también se le descosió la parte delantera del vestido y al andar la cremallera y las costuras se desplazaban hacia un lado. Íbamos dando la nota por todo el real. Qué vergüenza ajena.

Cuando me quito el vestido decido comprobarlo por dentro y está lleno de hilos sueltos, volantes mal confeccionados, el cancán roto, las mangas mal cosidas y pintarrajeado completamente por dentro. Sinceramente es de NO TENER VERGÜENZA que me hayáis entregado el vestido en estas condiciones por ni más ni menos que 330€.

Seguid tratando de 10 a las influencers a las que les prestáis o regaláis los vestidos “buenos” y seguid perdiendo a las personas que nos dejamos la pasta en vuestra compañía. Recalco también el trato de casi todas las empleadas que te miran por encima del hombro. Sobre todo la morenita, vaya tía más antipática, un poco más y no le llega la cara al suelo.

No merece la pena la angustia que hemos pasado durante estos dos meses por muy bonitos que sean los vestidos. Tarde o temprano se os va a caer el chiringuito porque sois unos (eliminado por el administrador) de poco cuidado. A ver si os empezáis a aplicar el cuento de CALIDAD antes que CANTIDAD.

Absolutamente desastroso el trato recibido y la profesionalidad. La prenda no era la pedida, pero aún así no me han solucionado el problema. Experiencia nefasta

Mi experiencia de la compra de dos vestidos de flamenca ha sido malísima, todo una pesadilla .He presenciado discursiones entre la encargada de tienda y clientas muy muy feas y con un trato pésimo hacia la clienta , sin dar solución al problema..No cumplen con los plazos de entrega , están saturadas y la tienda es un caos .Clientas enfadadas porque no tienen sus vestidos terminados para feria y ya pagados , poniendo Reclamaciones , muy enfadadas .. malisima experiencia . Lo único positivo es Carlota, muy simpática, profesional , respetuosa y ayuda en todo lo posible ..Un 10 para Carlota Por su profesionalidad. No recomiendo para nada esta tienda , De las peores donde he comprado vestidos de flamenca .

Pésima en la atención prestada,no volveré nunca

Demasiado buen marketing para la mediocridad que ofrecen en todos los sentidos.

Una pesadilla, vestido recibido toda un birria. No la recomiendo